22 de Febrero del año 2.008

Querido primo, dos puntos.

don Mariano, no paga hipoteca y solo gana unos miles de euros al año, pobre hombre. Otro que no llega a fin de mes.

Como Manuel Campo Vidal tampoco vale como moderador del debate (si llega a haberlo), las televisiones tampoco son las adecuadas y se les ve con pocas ganas, propongo que hagan una discusión en la barra de un bar, tomándose unas cañas y unas olivas. Y que nos dejen en paz, hombre.

Resulta que esta noche da comienzo la Campaña Electoral para el 9 de Marzo. O nos toman por tontos o los somos realmente.
De todas maneras, dicen los periódicos, que comienza con la “tensión” alta. Sin embargo de colesterol y triglicéridos está bastante bien.

Repito aquí la noticia que te di el otro día, sobre la absolución por parte del tribunal constitucional que absuelva a “los albertos” de pagar cuarenta millones de euros, por estafa e de ir a chirona. Pues si nuestro tribunal constitucional, que está para defender nuestra Constitución, dice esto, cualquiera va a pedir una vivienda digna a sus señorías los señores jueces o magistrados o como quieran llamarse. Yo creo que primero hay que meter en la cárcel a los del maltrecho tribunal y luego ya hablaremos. Nota: los albertos se descojonan de la risa. Para mí que no solo son terroristas los de la ETA.

Y otra que debe estar partiéndose de risa es la María San Gil, cuando sale diciendo que si fuera ella quién hablara con ETA ya sería otra cosa. La falta de vergüenza está alcanzando unos límites insospechados.

Unos científicos encontraron, por fin, el Punto G de la mujer. Pues ¡hala! No hay que seguir buscando, ha dicho el Papa. Ojo, que los científicos lo encontraron a base de una y otra ecografía.

Dos de los pederastas cuyas fotos publicó la Guardia Civil en su web la semana pasada estaban hace años en la cárcel. Esto se llama organización a la española.

Sanidad denuncia a Sánchez Dragó por promocionar el “elixir de la eterna juventud, que el mismo usa”. También le da algún chupito, de vez en cuando, al “negro” que le escribe los libros.

Se desmiente que el Coronel Lorenzo Fernández Navarro de los Paños y Álvarez de Miranda, comandante militar de A Coruña, Lugo, haya sido apartado de sus funciones por qué su nombre no cabía en la ficha de persona.