En España hay 14.500 cafeterías, 70.000 restaurantes y unos 250.000 bares.
Sumando. 334.500 establecimientos, entre restaurantes de postin, cafeterías, bares, baretos y garitos. Si en España somos 18 millones de personas con edad para poder entrar en los bares tocamos a… saca la cuenta que alucinas.
Alarman porque parece que miles de estos establecimientos pueden cerrar a consecuencia de la crisis.
Según dice la patronal de estos lugares, sus ventas cayeron un 4% en el último año, así que están ya pidiendo ayudas al gobierno. Lo que nos faltaba.
No creo que de ayudas vaya la cosa, pero si se las dieran (que en este país nunca se sabe) deberían invertirlas en:
Mantener el suelo limpio y aseado o, por lo menos, transitable, que hay algunos (o muchos) donde seguramente se incubó la gripe porcina.
Tener una vajilla que no dé asco arrimártela a los labios. No es casual que se beba mucho botellín a morro.
Que dejen de cobrarte por un par de copas el `precio de la botella. Aunque esto siempre lo achacan a los impuestos bestiales que pagan por la terraza.
Que algunos dueños, metres y camareros se duchen de vez en cuando para no restregarte el sobaquillo. Algunos deberían trabajar con mascarilla.
Que dejen de oler a “ni se sabe qué”. Qué y cómo cocinarán para que huela de esa manera?
Que les expidan un carné de manipulador de alimentos para humanos y no para animales. Igual lavan un plato, ponen el lavavajillas, sacan la basura, te ponen una caña a granel o te ponen las porras. Desecho lo de usar guantes porque eso ya sería para infectar a porcinos, ovinos y cucarachas.
Que dejen de ponerte la comida que sobra de días atrás. Sales de algunos de estos lugares, después de comer, y parece que estuviste de cocinero toda la mañana, de la peste que echas.
Que den, gratuitamente, a los clientes unas gafas de sol bien oscuras, para no poder mirar lo que se esconde detrás de algunas barras o cocinas.
Que limpien, al menos cada semana los vitrinas que tienen encima del mostrador.
Que… mira, iba a hablar de los aseos o WC, pero es que es muy temprano y me dan arcadas. Así que lo dejo para otro día.
27/5/09
25/5/09
25 de Mayo del año 2.009
Querido primo, dos puntos.
23/5/09
1,333333 mese de cárcel
El fiscal, un fiscal, a saber tú quién es y si es primo de alguien, pide para Fabra, el Rey de Castellón de la Plana(y de la Llana si la hubiera)dos años de prisión por falsedad documental continuada.
Según la información de tal falsedad, Fabra falsificó documentos para que su mujer vendiera los fitosaniatios (hay mujeres a las que nos les falta detalla) en nueve ocasiones distintas.
Utilizando las matemáticas, sale que por cada delito que comete un Presidente de Diputación toca a 1,333333 meses de cárcel.
Decidididamente, el fiscal es primo de alguien o es un amante desaforado de los fitosanitarios de la mujer de Fabra.
Según la información de tal falsedad, Fabra falsificó documentos para que su mujer vendiera los fitosaniatios (hay mujeres a las que nos les falta detalla) en nueve ocasiones distintas.
Utilizando las matemáticas, sale que por cada delito que comete un Presidente de Diputación toca a 1,333333 meses de cárcel.
Decidididamente, el fiscal es primo de alguien o es un amante desaforado de los fitosanitarios de la mujer de Fabra.
A vista de pájaros… de cuidado
Todo este tinglado que se destapa, y que se veía venir tras el piropo de Díaz Ferrán, presidente actual de la CEOE (Esperanza es de puta madre) es a primera vista ilegal y seguramente un delito del chagarse la pata abajo.
Han participado en semejante mercadeo nombres y apellidos de multimillonarios emergentes, como Gerardo Díaz Ferrán; su cuñado, Arturo Fernández y otros empresarios, entre los que figura Antonio Basagoiti, padre, siendo presidente de Unión Fenosa.
Los generosos mecenas del PP hicieron suculentas donaciones con la intención de recuperar el dinero entregado y, por supuesto, para multiplicarlo más tarde gracias a suculentos contratos, teledirigidos desde la cúpula del poder político.
Continúa imparable el deterioro del PP. Continúa su vinculación con numerosos sucesos de corrupción y sin que Rajoy dé un puñetazo encima de la mesa y diga rotundamente basta, caiga quien caiga. Rajoy es cómplice, encubridor de una situación insoportable. Es una situación, por lo demás, que contribuye eficazmente a que se visualice con nitidez cómo la mayoría del empresariado apoya a la derecha. Por algo será. A la hora de votar, pues, que nadie se equivoque. Faltan pocos días.
Resumiendo: Puede que esto sea la actual campaña del Pp. Cuanta más corrupción más votos recogerán. Y luego diremos que tenemos los políticos que nos merecemos; lo que tenemos y nos merecemos es a los votantes, tan comprensivos con su caverna, incontrolada, corrupta y vergonzosa.
Han participado en semejante mercadeo nombres y apellidos de multimillonarios emergentes, como Gerardo Díaz Ferrán; su cuñado, Arturo Fernández y otros empresarios, entre los que figura Antonio Basagoiti, padre, siendo presidente de Unión Fenosa.
Los generosos mecenas del PP hicieron suculentas donaciones con la intención de recuperar el dinero entregado y, por supuesto, para multiplicarlo más tarde gracias a suculentos contratos, teledirigidos desde la cúpula del poder político.
Continúa imparable el deterioro del PP. Continúa su vinculación con numerosos sucesos de corrupción y sin que Rajoy dé un puñetazo encima de la mesa y diga rotundamente basta, caiga quien caiga. Rajoy es cómplice, encubridor de una situación insoportable. Es una situación, por lo demás, que contribuye eficazmente a que se visualice con nitidez cómo la mayoría del empresariado apoya a la derecha. Por algo será. A la hora de votar, pues, que nadie se equivoque. Faltan pocos días.
Resumiendo: Puede que esto sea la actual campaña del Pp. Cuanta más corrupción más votos recogerán. Y luego diremos que tenemos los políticos que nos merecemos; lo que tenemos y nos merecemos es a los votantes, tan comprensivos con su caverna, incontrolada, corrupta y vergonzosa.
21/5/09
El graderío
Querido primo, dos puntos
A uno le da por pensar y eso no es bueno. Cuanto mayor sea la inocencia o irresponsabilidad que amasamos cada individuo más posibilidades tenemos de alcanzar la felicidad, o por lo menos de seguir en ese bienestar tonto y apalancado que todo lo hace más llevadero. No en vano la sabiduría popular bendice: “ojos que no ven, corazón que no siente.”
Cada individuo “siente” (el sexto sentido) de forma distinta, dependiendo de cómo y de cuanto quiera ver y analizar de su alrededor y, por supuesto, depende también desde la atalaya desde dónde observe la realidad. Porque realidad no hay más que una y será responsabilidad de cada uno si la quiere ver o no. Cosa bien distinta es que una misma realidad la convertimos en nuestra verdad individual, con infinitas versiones, dependiendo del individuo. Si no mirando alrededor, uno se siente mejor, pues adelante, pero si el análisis de nuestro entorno, de la realidad absoluta, la que es, no da sosiego a nuestra cabeza, entonces empieza el partido.
Tengo que hacer aquí un apunte para demostrar que, por injusta que sea la realidad, nosotros podemos verla justa e incluso alguien, siempre autorizado, puede hacer que sea justo. Me refiero al hecho, casi cotidiano, o al menos de corte semanal en lo que sucede en algunos partidos de fútbol, entretenimiento, o vicio, que resuelve más de un problema de estabilidad emocional. Como decía, sucede que en un partido de fútbol al que asisten cien mil espectadores, pongamos por caso, y lo ven por televisión algunos millones más de aficionados, hay una persona, solo una, que es realmente la que dice la verdad, su verdad, la inequívoca, la indiscutible, la verdad absoluta. Toda esta gran masa de aficionados vieron que la falta que hizo un jugador a otro del equipo contrario no era merecedora de pitar penalti. Pero sí, el árbitro decidió pitar penalti (contra todo pronóstico) y uno de los equipos acabó ganando el partido… y el otro perdiendo, claro.
Luego se discute, se grita, se le llama hijo de puta, unos aficionados se dan de palos con los del otro equipo a la salida del estadio, pero mañana es lunes y hay que trabajar y ahí se queda todo el asunto. Mejor dicho, no acaba aquí; el asunto servirá para pasar unos buenos ratos discutiendo en el bar sobre el asunto. El árbitro, con razón o sin ella impuso su verdad ya que le autorizó alguien, que seguramente no entiende mucho de fútbol pero sí bastante de la psicología del forofo, hincha o como se llame.
Seguro que este asunto-ejemplo tendría una solución, lógica o tecnológica, para que el juez-árbitro fuera liberado de que le recuerden, demasiado a menudo, quién es y el oficio de su madre.
Damos un salto, nos lavamos la cara con agua fría para despabilar y nos trasladamos hoy mismo a los tribunales de Valencia donde se juzga una parte del caso de todos (creo) conocido. Uno dice que “yo pagué los trajes, pero no recuerdo cuando ni como”, el otro dice “a mi no me pagó nada” y el otro que “manzanas traigo”. En este caso al árbitro hay que llamarle señoría o su señoría (porque si que es muy suyo) y no se le puede mentar a la madre (más que nada porque en los juzgados no hay graderío). Pues este buen, o mal, hombre dirá que fue penalti o que no lo fue y ahí acaba la historia. Lo demás son especulaciones de tontos apalancados cercanos a la felicidad.
Y como no me gusta dejar las cosas sin proponer soluciones, digo y propongo que, para que podamos expresarnos en contra de lo que pensamos se instalen gradas en los Tribunales de Justicia y que por lo menos podamos acudir al partido con la bufanda colgada al cuello de nuestro juez favorito.
Por cierto, tengo que seguir trabajando.
A uno le da por pensar y eso no es bueno. Cuanto mayor sea la inocencia o irresponsabilidad que amasamos cada individuo más posibilidades tenemos de alcanzar la felicidad, o por lo menos de seguir en ese bienestar tonto y apalancado que todo lo hace más llevadero. No en vano la sabiduría popular bendice: “ojos que no ven, corazón que no siente.”
Cada individuo “siente” (el sexto sentido) de forma distinta, dependiendo de cómo y de cuanto quiera ver y analizar de su alrededor y, por supuesto, depende también desde la atalaya desde dónde observe la realidad. Porque realidad no hay más que una y será responsabilidad de cada uno si la quiere ver o no. Cosa bien distinta es que una misma realidad la convertimos en nuestra verdad individual, con infinitas versiones, dependiendo del individuo. Si no mirando alrededor, uno se siente mejor, pues adelante, pero si el análisis de nuestro entorno, de la realidad absoluta, la que es, no da sosiego a nuestra cabeza, entonces empieza el partido.
Tengo que hacer aquí un apunte para demostrar que, por injusta que sea la realidad, nosotros podemos verla justa e incluso alguien, siempre autorizado, puede hacer que sea justo. Me refiero al hecho, casi cotidiano, o al menos de corte semanal en lo que sucede en algunos partidos de fútbol, entretenimiento, o vicio, que resuelve más de un problema de estabilidad emocional. Como decía, sucede que en un partido de fútbol al que asisten cien mil espectadores, pongamos por caso, y lo ven por televisión algunos millones más de aficionados, hay una persona, solo una, que es realmente la que dice la verdad, su verdad, la inequívoca, la indiscutible, la verdad absoluta. Toda esta gran masa de aficionados vieron que la falta que hizo un jugador a otro del equipo contrario no era merecedora de pitar penalti. Pero sí, el árbitro decidió pitar penalti (contra todo pronóstico) y uno de los equipos acabó ganando el partido… y el otro perdiendo, claro.
Luego se discute, se grita, se le llama hijo de puta, unos aficionados se dan de palos con los del otro equipo a la salida del estadio, pero mañana es lunes y hay que trabajar y ahí se queda todo el asunto. Mejor dicho, no acaba aquí; el asunto servirá para pasar unos buenos ratos discutiendo en el bar sobre el asunto. El árbitro, con razón o sin ella impuso su verdad ya que le autorizó alguien, que seguramente no entiende mucho de fútbol pero sí bastante de la psicología del forofo, hincha o como se llame.
Seguro que este asunto-ejemplo tendría una solución, lógica o tecnológica, para que el juez-árbitro fuera liberado de que le recuerden, demasiado a menudo, quién es y el oficio de su madre.
Damos un salto, nos lavamos la cara con agua fría para despabilar y nos trasladamos hoy mismo a los tribunales de Valencia donde se juzga una parte del caso de todos (creo) conocido. Uno dice que “yo pagué los trajes, pero no recuerdo cuando ni como”, el otro dice “a mi no me pagó nada” y el otro que “manzanas traigo”. En este caso al árbitro hay que llamarle señoría o su señoría (porque si que es muy suyo) y no se le puede mentar a la madre (más que nada porque en los juzgados no hay graderío). Pues este buen, o mal, hombre dirá que fue penalti o que no lo fue y ahí acaba la historia. Lo demás son especulaciones de tontos apalancados cercanos a la felicidad.
Y como no me gusta dejar las cosas sin proponer soluciones, digo y propongo que, para que podamos expresarnos en contra de lo que pensamos se instalen gradas en los Tribunales de Justicia y que por lo menos podamos acudir al partido con la bufanda colgada al cuello de nuestro juez favorito.
Por cierto, tengo que seguir trabajando.
20 de Mayo del año 2.009
Querido primo, dos puntos.
8/5/09
Elecciones europeas (disipando dudas)
Primo, no sé por qué me da que no estás muy puesto en esto de la Unión Europea y especialmente liado con lo de las Elecciones del próximo 7 de junio; te explicaré la cosa, así por encima, para que te aclare un poco la situación de esa “cosa” y, sobre todo, para que sepas lo que vas a votar.
Creo que para esto de las elecciones europeas vamos a colocar a 784 señores (perdón, y señoras) en su sitio.
Aunque no lo entiendas muy bien, hay motivos para votar, especialmente dos:
1.- Votando en Europa conseguimos quitarnos de España a los parlamentarios más plastas y desaboríos o seudoparlamentarios. Además no suelen hablar ningún idioma (bueno, alguno habla bastante bien el idioma de su país), por lo que viven tan felices con los auriculares del ipod colocados todo el santo día.
2.- Votando al partido del que somos forofos jodemos al otro del que no somos hinchas. Así que ya sabes, si votas al partido del alcalde de tu pueblo, alguien mandarán a Europa. Y no te preocupes que los partidos siempre tienen a alguien de quién deshacerse.
Por otro lado, no tenemos ni pajolera idea de que es lo que hacen allí, aparte de llevar la contraria a cada país miembro. Pero el sueldo hay que ganárselo y jugando a la petanca o al mus no parece serio.
Suelen decirnos cuanta leche tiene que dar cada vaca, cuantos huevos tienen que poner cada gallina, cuantos peces podemos pescar… y votan mucho, se pasan la vida votando cosas, pero aquí ni nos enteramos, ni falta que nos hace.
También elegirás a uno que en la actualidad se llama “Tranchete”. Este es el que se encarga de la caja de los cuartos, pero que tampoco sabe si tiene pelas o si no tiene. Para regular la cantidad de dinero en la caja alguna mañana que se levanta más resalao decide bajar una cosa que se llama el Euribor que, a la postre tampoco sirve para nada, ya que los que nos dan los préstamos aquí se creen que es el precio de la alcachofa en vinagre y no lo aplican a las hipotecas. Este tío es el que más sale en los periódicos y el que menos se entera.
También hay un presidente. Si será jodío el cargo que lo tienen que cambiar cada seis meses. Este se dedica a viajar por ahí diciendo que va de parte de Europa. Le ponen de comer, le colocan delante de un atril con micrófono, dice algo obvio y le llevan al avión de vuelta. Están deseando largarle de los lugares que visita.
No puede faltar el presidente de la Comisión, cargo que ocupa don José Manuel Durao desde hace ya años. A este le va bien, porque es el que se ocupa de la limpieza diaria y de tener los suelos siempre brillantes.
Después están los que se encargan de la cosa del Comercio Internacional. Es como una tienda de ultramarinos. Tienen de todo y muy variado. Se pasan el mes firmando acuerdos y rectificándoos o anulándolos. Siempre que salen en la tele es con un libraco delante, un boli y cara de sueño.
No puedo dejar de hablarte de los de la Comisión económica. En cuanto ven que el patio anda medio tranquilo se firman una subidita de sueldo y la parte proporcional de dietas y días libres.
Bueno primo, que hay tantos y tantos que no acabaría nunca.
Espero que estas modestas aclaraciones te animen a votar.
Creo que para esto de las elecciones europeas vamos a colocar a 784 señores (perdón, y señoras) en su sitio.
Aunque no lo entiendas muy bien, hay motivos para votar, especialmente dos:
1.- Votando en Europa conseguimos quitarnos de España a los parlamentarios más plastas y desaboríos o seudoparlamentarios. Además no suelen hablar ningún idioma (bueno, alguno habla bastante bien el idioma de su país), por lo que viven tan felices con los auriculares del ipod colocados todo el santo día.
2.- Votando al partido del que somos forofos jodemos al otro del que no somos hinchas. Así que ya sabes, si votas al partido del alcalde de tu pueblo, alguien mandarán a Europa. Y no te preocupes que los partidos siempre tienen a alguien de quién deshacerse.
Por otro lado, no tenemos ni pajolera idea de que es lo que hacen allí, aparte de llevar la contraria a cada país miembro. Pero el sueldo hay que ganárselo y jugando a la petanca o al mus no parece serio.
Suelen decirnos cuanta leche tiene que dar cada vaca, cuantos huevos tienen que poner cada gallina, cuantos peces podemos pescar… y votan mucho, se pasan la vida votando cosas, pero aquí ni nos enteramos, ni falta que nos hace.
También elegirás a uno que en la actualidad se llama “Tranchete”. Este es el que se encarga de la caja de los cuartos, pero que tampoco sabe si tiene pelas o si no tiene. Para regular la cantidad de dinero en la caja alguna mañana que se levanta más resalao decide bajar una cosa que se llama el Euribor que, a la postre tampoco sirve para nada, ya que los que nos dan los préstamos aquí se creen que es el precio de la alcachofa en vinagre y no lo aplican a las hipotecas. Este tío es el que más sale en los periódicos y el que menos se entera.
También hay un presidente. Si será jodío el cargo que lo tienen que cambiar cada seis meses. Este se dedica a viajar por ahí diciendo que va de parte de Europa. Le ponen de comer, le colocan delante de un atril con micrófono, dice algo obvio y le llevan al avión de vuelta. Están deseando largarle de los lugares que visita.
No puede faltar el presidente de la Comisión, cargo que ocupa don José Manuel Durao desde hace ya años. A este le va bien, porque es el que se ocupa de la limpieza diaria y de tener los suelos siempre brillantes.
Después están los que se encargan de la cosa del Comercio Internacional. Es como una tienda de ultramarinos. Tienen de todo y muy variado. Se pasan el mes firmando acuerdos y rectificándoos o anulándolos. Siempre que salen en la tele es con un libraco delante, un boli y cara de sueño.
No puedo dejar de hablarte de los de la Comisión económica. En cuanto ven que el patio anda medio tranquilo se firman una subidita de sueldo y la parte proporcional de dietas y días libres.
Bueno primo, que hay tantos y tantos que no acabaría nunca.
Espero que estas modestas aclaraciones te animen a votar.
6/5/09
El asunto del paro
La cabecera de la noticia es esta:
El paro castiga especialmente a las comunidades del PP
Cuando debería de ser esta:
Las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP se autocastigan(y dsufrutan, oiga) con más paro
4 de Mayo del año 2.009
Querido primo, dos puntos.
5/5/09
Para mí que ya está bien. Vosotros veréis
Si el gobierno de un Estodo no mete mano a esto es que el mismo Estado está en una situación de igual índole que la que acaece sobre nuestras cabezas
La vergüenza, digo yo, que tendrá que tener unos límites. No sé a quién corresponde poner el límite de las cosas, si a los jueces, al gobierno, a la oposición o al Sursum Corda, pero algunos vecinos de este país estamos hasta los cojones de que nos tomen el pelo de esta manera.
Puede que los corruptos, ni los que les acogen en su seno, no tengan un ápice de vergüenza, pero hombre, nosostros los "daospoculo" deberíamos tener alguna y empezar a tomar las riendas de este país. Gobierno y oposiciones a la basura, charlatanes de parlamento. ¿Y qué es del defensor del pueblo? ¿Y del Rey de España? República... ahora sí.
La vergüenza, digo yo, que tendrá que tener unos límites. No sé a quién corresponde poner el límite de las cosas, si a los jueces, al gobierno, a la oposición o al Sursum Corda, pero algunos vecinos de este país estamos hasta los cojones de que nos tomen el pelo de esta manera.
Puede que los corruptos, ni los que les acogen en su seno, no tengan un ápice de vergüenza, pero hombre, nosostros los "daospoculo" deberíamos tener alguna y empezar a tomar las riendas de este país. Gobierno y oposiciones a la basura, charlatanes de parlamento. ¿Y qué es del defensor del pueblo? ¿Y del Rey de España? República... ahora sí.
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