17/6/11

No insultéis al alcalde, ¡coño!

No insulten al alcalde ¡coño!
El señor alcalde de Madrid se quejó de que algunos de sus administrados ciudadanos la hayan insultado, diciéndole fuera, fuera, cuando sacaba a su perro a mear. El tío amenaza con llevar a los tribunales a los insultadores. Está bien, hombre, como tiene la sartén, y el cazo, y la freidora por el mando podrá hacer lo que quiera, pero la justicia debería ser de ida y vuelta para aplicar al señor alcalde su medicina.
El señor alcalde insulta a los madrileños cuando se saca de la manga un nuevo super impuesto de basuras que ya cobraba.
El señor alcalde insulta cuando en la capital no se puede respirar con la contaminación que hay y retira los medidores para que no se sepa.
El señor alcalde insulta a miles y miles de ciudadanos madrileños que cada día pierden horas y horas de trabajo o de estar con la familia para estar metidos en los coches o autobuses, en los interminables atascos circulatorios.
El señor alcalde insulta cuando le cuelga a cada madrileño una deuda descomunal para añadir a las que ya tiene cada uno.
El señor alcalde insulta multando a diestro y a siniestro por medio de esos personajillos que están agazapados detrás de las esquina para, mientras vas a buscar el tique de aparcamiento, colocarte la multa.
El señor alcalde insulta cuando hace una calle 30 millonaria y ahora le dicen los de Europa que es ilegal y que la deje como estaba.
El señor alcalde insulta gastándose muchos, pero que muchos millones de euros de los madrileños en reformarse un palacio para uso y disfrute de él mismo.
El señor alcalde insulta cuando aparta a todos los coches, bicicletas y peatones para que pueda pasar su séquito de coches oficiales y guardaespaldas a toda ostia. Solo a esas horas aparecen agentes de la circulación.
Insulta gravemente el señor alcalde cuando recalifica terrenos para dárselos a los curas para que hagan nuevos colegios privados y así recen por él, supongo.
El señor alcalde de Madrid insulta cuando prohíbe que los músicos toquen en la calle y concentraciones cuando no le interesan.
Es insultante que el señor alcalde deje instalar terrazas de bares hasta en lo alto de los árboles con tal de llevarse la pasta para su palacio.
Insulta también cuando para conseguir una licencia para abrir un local puedan pasar años y si pasas a través de la "Guatequemafia" la tengas en un rato.
En fin, que esto sería eterno, primo.
Copio: Gallardón en 1993 decía: “El abucheo a González (Felipe) es un reflejo de la situación del país”
A ver si va a ser que al señor alcalde le importa más su perro que los vecinos.

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