17/6/09

El tabaco, yo y mi glamour

Esta mañana me acerque al estanco y dije: “un cartón de tabaco, cueste lo que cueste”. Y el estanquero me despachó con una amabilidad inusitada y sonriente, cuando absolutamente siempre tiene cara de cabreo. Seguramente pensó: “este es un tío de pasta” Joder, es que a uno le hace sentirse importante poder comprar tabaco después de esta desparramada y grosera actitud (ante la crisis) del gobierno. Es que ni Chavez da estos golpes de efecto allá en su Venezuela.
Y la cosa no queda ahí, del estanco, pitillo en mano, me fui a echar combustible. “Lleno, hostias” le dije al apoderado de manguera, a la vez que le miraba por encima del hombro. Sentí no poder encender otro cigarrito en la gasolinera mientras pagaba para que me mirara la gente, muerta de envidia, observando el estilo de un tío con efectivo.
Y es que hoy en día si no llenas el depósito y no fumas no eres nadie en la sociedad. Pagar la hipoteca es una obligación pero fumar es un vicio puro y duro, igual que comprarse un yate y por lo tanto da glamour y vistosidad al empaque de un hombre como yo.
Me río por no llorar. Tiene narices que nuestro gobierno, el socialista, si, diga que sube el tabaco y la gasolina porque hay crisis y es el momento adecuado. Así no podremos comprar el yate en la vida, hombre.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que me recomiendas si me piden un cigarro? Una mala contestación o exigo su devolución con intereses? No fumo pero voy a comprar un paquetito para prestar o venderlos sueltos. Esto es elprincipio del estraperlo.

Anónimo dijo...

Mi idolo. Podías poner una foto tuya en el blog para verte la cara. No?
Risitas

Anónimo dijo...

Para mí que la pedanteria es tu mayor virtuz, de las demas ni hablamos.

La chica del videoclub dijo...

Un cigarrito a tu salud ... me ha encantado este artículo!!!