5 de Noviembre del año 2.009

Querido primo, dos puntos

El Pp suspende de militancia al vice alcalde de Madrid, Cobo, por cargar contra Espe Aguirre. Sin embargo, sigue en su cargo de vice alcalde. “Meloexpliquen” y “queloentienda”. Los votantes del Pp, evitando la definición de Pedro Castro, eligieron a ese ser como vice, siendo militante del Pp, ahora le dicen que deja de ser militante pero sigue siendo el cordones del alcalde. Y las luces de Navidad en Madrid sin colgar.

Los futbolistas galácticos (lo leí, lo comprendí, pero no lo entendí) pseudoespañoles o pseudoextranjeros andan mosqueados porque el gobierno quiere hacerles pagar impuestos y amenazan con ir a la huelga. Primo, fúmate tú la noticia, que esto apesta a maría.

Y lo que es peor, los aficionados al “furbol” también andan cabreados con el gobierno… bueno, y la Federación española y el Papa porque van a quitar los crucifijos de las aulas y los van a instalar en los terrenos de juego. Esto va a traer cola, primo.

La ilustre madrileña, Esperanza, ha dicho que ella no hace declaraciones cuando va en zapato plano. Hago notar que esto no tiene nada que ver con los encefalogramas.

El juez Pedraz envía de nuevo al pirata somalí a prisión. No sé si sería menor de edad pero con tanto trajín al final sí lo será.

Se cumple un año de la presidencia de Obama en los USA. Como parece que no se hace con el “Yes, we can”, Zapatero le indica que diga a continuación “alo mojó”, que aquí en España funciona, vaya que si funciona.

El fraude fiscal en España se sitúa en el 23% del PIB, cuando en Europa solo es un 13%. Sin embargo los europeos son más listos.

Parece que Patronal y Sindicatos están acercando posturas. No se descarta que para la firma del convenio cuenten con el Sindicato Galáctico. Éstos también son mileuristas, pero cada media hora. Pobres.

Según un informe, España está a la cabeza de la UE en consumo de cocaína y canabis. Y es que vivir en este país es para estar colocados todo el día.

El PP pone en duda los juicios en los que se usaron grabaciones telefónicas autorizadas por los jueces y exige, como suele hacer, que de aquí en adelante se escuche (a los políticos de su partido nada más) poniendo la oreja en la puerta.