Aznar y González, tanto monta, monta tanto... o más.

El escándalo en Alemania por la contaminación con dioxina de animales para el consumo y productos animales afecta ya a medio país. Al menos 3.000 toneladas de ácido graso de la producción de biodiésel -un producto utilizado como lubricante- fueron enviadas a 25 fabricantes de piensos en Hamburgo, Mecklemburgo-Vorpommerania, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia y Sajonia-Anhalt. Y no les critica ni dios, como él mismo manda.

Las lágrimas de las mujeres disminuyen la libido masculina, según un estudio muy sesudo. Salvo que llore delante de algún diamante, que es otra cosa. Estos buenos con los estudios sesudos.

González ficha por Gas Natural, Aznar por Endesa y Sebastián nos sube la luz para pagar a los dos unos cuatrocientos mil euros al año. Si esto no es la trama Gurtel, versión autorizada, que venga dios y lo vea.

El sinvergüenza Aznar, agorero del miedo, dice en el panfleto de su jefe Wall Street Journal: nos acercamos al abismo, refiriéndose a su país de mierda. El “canalla de Valladolid” haciendo regalos, a cargo de España, a sus amigos. Aquí, en su España de mierda cobra un salario vitalicio, por su condición de ex presidente del Gobierno, que asciende, actualmente, a unos 70.000 euros anuales. Además, también dispondrá de por vida de un servicio de escoltas, una secretaria y un asistente personal.

Parece que expertos mediadores extranjeros viajarán al País Vasco para verificar la tregua de ETA. Como sean alemanes lo tenemos jodido.

Entregan el fabuloso trofeo internacional “balón de oro” a Messi, por parte del Barcelona, y a la Carbonero “dos balones de oro”, por parte del Madrid, que por algo es la cuñada de la plantilla.

La Bolsa se dispara y se relajan las presiones sobre la deuda. Esto es hoy, que ayer la noticia era la contraria, y mañana será la contraria de la contraria. La historia de los que siempre ganan se escribe así.