Mientras la televisión japonesa no saca imágenes de muertos o desgraciados, que tiene que haber muchos en estos días. Solo nos enseña que los japoneses no lloran. No anda muy lejos la historia de la de los libios y de su emperador Gadafi. Tampoco salen imágenes en la tele sobre la realidad de los que buscan una “libertad y una democracia”. Habrá que estudiar concienciadamente a estos dos países, al primero por su opaca e indefinida transparencia y al segundo para saber qué es la “libertad” y la “democracia”, que pretenden.
Pensemos pues, primo, que la cosa no anda clara, o por lo menos no es fácil de entender.
1 comentario:
No vas descaminado del todo. Cuesta mucho entender todo esto. De todas maneras espero que tus cábalas sean solo eso.
Toño
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