28/4/09

Gana la banca… sigan jugando

La frase, utilizada por los crupieres de medio mundo durantes sus tareas en el casino, tiene su cosa. O la ruleta está trucada o los gobiernos lo están haciendo rematadamente mal. O las dos cosas.
No veo exagerado que el gobierno aporte los dineros que le faltan a la banca para reconvertir su solvencia (si algún día fue verdad que la tuvieron, cosa que dudo) de modo que puedan garantizar la devolución de los fondos que les hemos confiado. Esto algo se parece a una medida social, siempre que se entienda por social que garantice los bienes de los que ya tienen bienes. Pero esto sería otro asunto.
Lo que ahora importa es conocer hasta cuando podemos continuar prestando dinero a los bancos y qué garantías tenemos de su devolución. ¿Porque lo devolverán, no?
La cosas podrían continuar así indefinidamente. Vista y analizada la capacidad de la banca para administras nuestro depósitos seguramente no se recuperen nunca, por lo que resulta fácilmente deducible que más adelante necesitarán más dinero para cubrir sus excesos, o por lo menos sus sueldos. Queda demostrado que nuestro dinero (el de los contribuyentes) se agotará pronto y que el gobierno (no nosotros) no habrá solucionado el asunto.
Así que agotados los recursos de nuestros estrechos bolsillos y agotados los recursos de los anchos bolsillo de la banca la cosa tiene pinta de acabar “fatalmente”.
Pero como no me gusta hacer de agorero y estoy seguro de que la cosa tiene una solución deberíamos empezar ya (mañana mismo) a pedir a los banqueros que avalen la deuda y que dejen de frivolizar con una acciones (volátiles cuando les interesa) que a nosotros, los “daospoculo” no nos sirven para nada; el único parqué que conocemos el que de casa y que no reparamos porque no tenemos dinero suficiente este año.
Pues nada, la idea está lanzada. A ver si los del gobierno la cogen (gratis total) y la próxima vez que den dinero a un banquero exigen, al menos, lo mismo que nos exigen a nosotros para comprar un cuchitril donde vivir y criar a nuestros hijos.
Ficción:
Que el susodicho firme en mil papeles, con letra muy pequeña, con asteriscos y llamadas a otra zona de la 3ª-4ª y 7ª hoja por detrás, y con autocopias. En 30 segundos le preguntaremos , nerviosamente, si lo ha leído. Esto de entrada para acojonar.
Que venga a firmar la señora del banquero, trayendo las escrituras de todo lo que tenga, la nómina para domiciliar, el recibo de la lu, el del gas, el del campo de golf y el del spa
Que venga a firmar el padre y la madre del banquero, ya que con las garantías de su señora no resulta suficiente aval.
Que firme un nuevo (otro) plan de pensiones, por si los cinco que ya tiene no surten efecto para que su jubilación sea sosegada y holgada.
Que se le prohíba mirar al notario con cara de odio, mientras echa una firma de dos por dos metros cuadrados, enguarrinando toda la escritura, en un despacho que parece el oval de la Casa Blanca.
Que venga el director del banco a decirle lo buena inversión que acabas de hacer y que a ver si pide otro préstamo pronto.
Que, como no, firme un seguro (con una compañía de seguros de nuestra propiedad) por el dinero que le entregamos, a nuestro favor. Si dice que tiene ya un seguro hay que decirle que no vale… y silbar.
Y, sobretodo, que firme la cláusula donde dice que “si no devuelve el dinero que le prestamos en tiempo y forma nos tendrá que devolver diez veces su valor; aunque le advertiremos de que a nosotros lo que nos interesa es que nos pague, que para que queremos diez veces más.
Y sin olvidarnos de advertirle de que todos estos gastos que nos está originando son por su cuenta.
Como muestra de que no somos iguales que ellos no tendremos el bolígrafo bic atado con un cordel de mierda a la mesa.
Que nadie me dé las gracias, esto lo hago yo sin interés.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Te olvidaste de hablar del interés. Aplícales el euribor que ellos aplican a las hipotecas y le sumas un 10 por ciento, que es lo que me cobran a mí por un préstamo de 6.000 euros que tuve que pedir para arreglar el baño. El director nosecreía que solo tengo un baño en casa.
Toño

La chica del videoclub dijo...

Y si tienen alguna consulta o alguna duda les ponemos un teléfono de esos en los que contesta una máquina, porque nosotros no estamos para perder el tiempo en ayudar si algo no ha quedado claro ... no?

Muy bueno este artículo. Me ha encantado!!!

Anónimo dijo...

Yo añadiría: que tengan que hablar a través de una cristalera (así de gorda) metiendo los morros por la rendija a modo de beso atornillado para que le escuche el hastiado o hastiada que está detrás. Craro que esto será después de haber entrado en el local a través de un ringorango laberinto, derecha izquierda, izquierda derecha, entre postes dorados y cordones color nazareno (también así de gordos)
Toño
Muy bien primo