Granadas francesas a precio de patata

Un consumidor de tubérculos de Chiclana de la Frontera encontró entre las patatas que había comprado, en la “papateria” de su barrio, una granada de mano de la II Guerra Mundial. Lo de la granada sí que lo entiendo, pero que las patatas fueran cosechadas en la frontera entre Francia y Bélgica para luego venderlas en Cádiz no puedo digerirlo… ni con mucho quéchu. Hay que aclarar que el “patatero” dijo que la susodicha venía completamente petrificada, por lo que tenía totalmente la apariencia de una patata. Será de patata belga o francesa, digo yo. Un belga dijo que el producto era solo para patatas bravas, y el francés… bueno, el francés dijo yeyé.

Se presento la ministra Báñez en el Congreso para decir nada, pero se entresaca algo, o lo que es lo mismo, dice lo que piensa pero no lo sabe. Después de decir que no se va a crear ni un solo puesto de trabajo durante este año (la salud cura) dice que van a promover las jubilaciones flexibles, es decir si los jubilados están en buena forma y se pueden agachar sin esfuerzo, van a permitir pocas prejubilaciones a no se que sean de Telefonica o de la Banca, van a regular lo de los minijobs, para que en España se llamen minihostias y pobre del que pillen trabajando más de 25 ó 26 horas al día. Vamos, pero ni un puesto de trabajo. No habló nada de los puestos que van a destruir.

El Gallardón también se apunto a decir tonterías. Ha dicho esta mañana que no ve inconstitucional lo de los matrimonios homosexuales pero tiene puesto un recurso en el Tribunal Constitucional contra los matrimonios homosexuales. Éste echa de menos la tuneladora de la M30.

Al rato, el ministro del Interior, Jorge Fernández, ha reaccionado a las palabras del Organizador de la Justicia española, Alberto R. Gallardón, sobre el matrimonio homosexual apuntando que si el Partido Popular no hubiera creído que es inconstitucional no hubiera recurrido al Tribunal Constitucional. Que pase el siguiente.

el banco Deutsche Bank apuesta por la muerte de ancianos Es una modalidad de inversión basada en pólizas de seguros, que permite apostar a la esperanza de vida de personas de la tercera edad. Evidentemente es para ganar dinero. No sería raro que las apuestas las hicieran sobre españoles.

La Aguirresa de Madrid dice que va a vender el Canal de Isabel II, pasando a denominarse Canal de la Condesa de Murillo, Grande de España y Gil de Biedma I, que en la corte no hay puteos. Y como va a dejar la política es probable que ella misma pase, casa por casa, a leer los contadores del agua y de paso a confirmar que no vivimos por encima de nuestras posibilidades.