Camps volverá a ser el Molt Honorable presidente de los valencianos y valencianas. O no.

Nos preguntaba ayer la señora Mariloli, a través de las televisiones, que quién va a devolver la honorabilidad el honorable. Señora, la honorabilidad solo se la puede devolver su jefe de usted y su jefe, de él, el señor Tancredo, volviéndole a colocar a la derecha, delante y detrás, y de Presidente de su Gobierno Comunitario autonómico valenciano. Y para celebrarlo les vamos a pagar unas estatuas de 100 o 200 metros de alto, por 30 o 40 de ancho; una para el Molt y otra para el Correa. Y asunto zanjado, que estamos entretenidos con los jueces.

Algunos de los privilegios de los empleados del Banco de España son tener las hipotecas a tipo cero, menú subvencionado (casi gratis), refugio en la sierra madrileña (a precio de mierda)… aparte del sueldo, claro está.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha ordenado el embargo a la familia Ruiz-Mateos de 220 inmuebles, varias fincas rústicas, vehículos de alta gama y un centenar de obras de arte. Aparte se le embarga un traje de Superman usado y otro de preso con rayas estilo “cebrafashion”. El pobre delincuente que solo ha trabajado para el pueblo.

Rajoy ha ido a ver a doña “culoseboso” para pedirle unas garrafas de árnica, que hasta que no nombren a los nuevos jueces están atados de pies y manos. Que en cuanto absuelvan a Matas España será otra cosa. Mañana habrá 5,5 millones de “gentes” sin trabajo, pero que eso les importa una mierda, que lo verdaderamente importante es lo que es importante verdaderamente; y si hay que decirlo se dice. Con dos cojones, vamos. Por cierto, Rajoy va a pillar un catarro que le va a encamar unos días.

El asunto no es para tomárselo a broma, primo. Sabías que el 40% de alimentos que se producen en el mundo se pierden entre el momento de la cosecha y el consumidor final por la falta de infraestructuras que garanticen buenas condiciones de almacenamiento, transporte y distribución en los países en desarrollo? Eh! ¿Lo sabías? Pues es lo que hay.

Reflexiono yo sobre el Camps. Imaginemos que al Camps, en vez de juzgarle popularmente se le colocara delante de un paredón y al frente se apostaran 9 “jueces populares”, cada uno con un fusil. “”El que crea que es inocente que dispare al aire y el que crea que es culpable que le dispara a una oreja (por ejemplo)””, diría el jefe del pelotón. El bueno del paredón hubiera quedado sin cuatro orejas. Algo sería algo.

Mira que tienen jeta. El nuevo alcalde de Madrid, Ana Botella, quiere que los servicios públicos se cubran con personal voluntario sin cobrar, evidentemente, que para eso ya está ella y su “gente”. Lo malo de esto es que probablemente muchos simpatizantes le harán el trabajo. Y luego el ministro de hacienda les demandará por no rendir cuentas sobre el iprf. Todo está preparado.