Monográfico sobre la delincuencia, presunta, del Congreso

Me anticipo a mañana adelantando solo una noticia, por su relevancia y por la escasez de vergüenza del país entero. Aunque aún no doy crédito, es una noticia que traen los periódicos a esta hora. Y seguramente será verdad; uno ya se puede creer todo de esta pandilla que nos gobierna. Si todos tuviéramos un poco de eso, ya estaríamos liados a patadas en sus partes de algunos.

Quién dijo despilfarro en la Administración debió decir sinvergüenzas. El Congreso ha encargado la ejecución del retrato del ex presidente de la Cámara José Bono al pintor Bernardo Torrens por un importe de 94.000 euros, han informado fuentes parlamentarias. El precio presupuestado para el retrato de Manuel Marín, que se sale de la tradición y será una fotografía de Cristina García Rodero, será de 27.000 euros. 107.380 euros para ser exactos. La madre que los parió, el retrato se lo hacía yo estampándolos contra la pared de un guantazo. Y sino de unos cuantos, o mejor aún, uno por parado, uno por cada funcionario, otro por cada "recortado" de este puto país... sería lo más adecuado. Iban a quedar las pinturas de las narices tan pegadas a la pared que tardarían más en borrarse que las de las cuevas de Altamira.